En algunas circunstancias es posible que el estudiante se sienta agotado y desconcentrado con mucha frecuencia y les cuesta entender y retener toda la información estudiada. Cuando esto ocurre, es necesario que nos planteemos las siguientes preguntas:
- ¿Algo me preocupa?
- ¿Tengo todo lo imprescindible para estudiar?
- ¿Hay elementos en la mesa que me desconcentran?
Luego de que se tenga lo necesario y de que las respuestas a estas preguntas sean (No, Si, No), pues se pasará a realizar unos ejercicios de relajación para ayudar.
Ejercicios:
- Relaja la vista cerrando los ojos durante unos segundos y después mira tranquilamente un paisaje o algún objeto que te guste.
- Relaja la musculatura de la cara moviendo la mandíbula y la frente y después déjalo inmóvil, en reposo.
- Al levantarte de la silla, estírate, los brazos y las piernas, flexiona las piernas, estira los brazos hacia arriba y realiza una respiración profunda con los ojos cerrados.
De esta manera ayudarás al cuerpo a relajar y a la mente a descansar, el sobrecargar las neuronas no lleva a nada, solo al agotamiento extremo, y los resultados no serán los esperados.
¡Felices estudios!